¡Feliz día del hombre!
El 19 de noviembre se conmemora el Día del Hombre. ¿Por qué no tiene tanta fuerza como el 8M? ¿Los hombres también deberían unirse y exigir?
CIUDAD DE MÉXICO.- Cada 8 de marzo escucho reclamos cuestionando: “¿Para cuándo el día del hombre?”. Ese día existe, se reconoció internacionalmente desde 1999 y es cada 19 de noviembre. Aún así, la fecha pasa casi completamente desapercibida.
No es tan complejo entender por qué no lo conmemoramos, y es pertinente analizar la razón por la que en cambio, cada 8 de marzo, el día de la mujer sí es el foco de la agenda pública en México. Esto ocurre porque desde hace décadas, las mujeres se han organizado, saliendo a las calles con demandas claras. El 19 de noviembre no hemos visto algo similar. Entre los hombres mexicanos no existe un sentido de comunidad estructurado que hasta el momento haya sido capaz de organizarse colectivamente. Esta ausencia de movilización no es porque a los hombres mexicanos les falten razones por las cuáles podrían salir a marchar. Sobran las injusticias y adversidades que enfrentan.
En México matan más hombres que a mujeres. A diferencia de los feminicidios, los asesinatos de hombres no son crímenes de odio. Aún así, la violencia los afecta desproporcionadamente. Según el informe de defunciones presentado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2023, los homicidios fueron la sexta causa de muerte en hombres. Este no es el caso para las mujeres. Los homicidios no aparecen dentro de las primeras 10 causas de defunciones para las mexicanas. Esta situación se agrava en los adolescentes y hombres jóvenes. Los homicidios son la principal causa de muerte para los mexicanos entre los 15 y los 44 años. Los hombres, víctimas de esta violencia además enfrentan una revictimización institucional y mediática. Comúnmente son criminalizados para minimizar el reproche social por las constantes muertes violentas.
Los hombres mexicanos además atraviesan una crisis de salud mental. Los datos son claros. El INEGI informó que en 2023, el 81% de quienes se quitaron la vida en México, fueron hombres. También hay más hombres en situación de calle. Aunque no hay datos actualizados (dado el bajo interés de las autoridades de atender a esta población), en 2017 el gobierno de la Ciudad de México dio a conocer un censo que evidenció como la mayoría de las personas viviendo en la calle eran hombres. El 12.7% de las personas encuestadas eran mujeres, contra un 87%.
Hay múltiples causas que podría abanderar un movimiento de hombres, lo que falta es voluntad de organización. Creo que hasta este punto no se ha conseguido porque movilizarse implicaría primero un proceso de introspección personal y colectivo que los obligaría a reconocer que las mismas estructuras que nos oprimen a nosotras, los oprimen a ellos. Las imposiciones de género son las que les limitan la capacidad de reconocer su vulnerabilidad y pedir ayuda, lo que evitaría suicidios. Socialmente cargan con la responsabilidad de ser el sustento de la familia y enfrentan una mayor exigencia de ser económicamente independientes, lo que explicaría la desprotección que lleva a tantos a las calles.
Un movimiento de hombres tendría que plantearse la misma causa que tenemos las feministas: desmantelar el patriarcado. Es éste el que nos somete a todxs, sólo de maneras distintas. Sobra decirlo pero el feminismo no es la causante de las múltiples adversidades que enfrentan los hombres. Echarnos la culpa a nosotras ha sido la retórica promovida en redes sociales por “gurús masculinos” como “El Temach” y Andrew Tate. Personajes así no buscan que sus seguidores logren tener una vida plena y feliz, lo que persiguen estos influencers son interacciones digitales, clicks, likes y comentarios que saben monetizar. Mientras sigan existiendo hombres que se sientan desamparados por el sistema, tendrán una audiencia. Ofrecer ayuda real sería un mal modelo de negocio.
El día del hombre se consolidó hace 25 años, y existe la posibilidad de convertir esta fecha en un día de reflexión y lucha. Quedará en ellos decidir hacerlo, las feministas ya estamos muy ocupadas.
Ver nota:
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