Saltillo: Un valle de curiosidades; así fue su fundación
“Saltiyork” y “Littlejump” son algunos nombres que a lo largo de su historia se le han acuñado a la capital coahuilense
SALTILLO, Coahuila.- Desde tiempos ancestrales, Saltillo se alza como un valle cubierto de vegetación exuberante, extendiéndose desde la sierra con sus 665 manantiales. Este territorio, en épocas prehispánicas, era hogar de los indios flecheros, quienes se alimentaban de la abundante flora y fauna local.
UN TERRITORIO ATRACTIVO PARA LOS CONQUISTADORES
Con la llegada de los españoles tras la conquista, Saltillo fue visto como un lugar propicio para fundar un nuevo poblado dentro del reino de la Nueva Vizcaya, cuya capital era Durango. Los conquistadores europeos encontraron un pequeño salto de agua que brotaba entre las peñas de un cerro al sur de la actual ciudad. Este pequeño salto, denominado 'Saltillo', dio nombre al nuevo asentamiento, que por años se convirtió en la puerta del avance español hacia el noreste.
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¿DOS CELEBRACIONES POR SU ANIVERSARIO?
Según relatos recopilados por Jorge Fuentes Aguirre en su libro, Saltillo es un lugar lleno de anécdotas y curiosidades históricas. El capítulo séptimo de la 'Historia de la Villa del Saltillo', escrita en 1792 por el cura de la parroquia de Santiago Apóstol (hoy Catedral), establece la fundación 'por los años de 1575'. Sin embargo, el gobernador Eulalio Gutiérrez Treviño fijó la conmemoración del 400 aniversario el 25 de julio de 1975.
Dos meses después, el gobernador Óscar Flores Tapia descubrió un documento en Parral, Chihuahua, que situaba la fundación en 1577. Con esta nueva información, se celebró nuevamente el 400 aniversario, haciendo de Saltillo la única ciudad en el mundo que ha conmemorado dos aniversarios de su fundación en fechas distintas a lo largo de sus 447 años.
LA CATEDRAL DE SANTIAGO Y SU TORRE EN PELIGRO
La Catedral de Santiago, con su torre de 71.5 metros, es la más alta del noreste del país. Sin embargo, en 1908, el sacristán de la época observó que al tocar la campana caían tierra y fragmentos de piedra debido a una gran grieta en el arco del campanario. Alertó al obispo, monseñor Jesús María Echavarría, justo antes de la misa de las 12:00. La torre estuvo a punto de ser demolida poco después de su construcción. El ingeniero Teodoro Abott, tras una revisión exhaustiva, estimó que la torre podría durar uno o dos años más sin colapsar. Afortunadamente, se pudo reparar a tiempo.
Saltillo, con casi 447 años de historia, conserva en sus calles y montañas el legado de diversas culturas que se fusionaron para habitar este valle. La capital coahuilense sigue generando anécdotas y curiosidades, manteniendo viva su rica y variada historia.
