¿Que te prende qué? Conoce la belonefilia, el fetiche sexual de las agujas
Las filias, como la belonefilia, y las fobias, como la belonefobia, son temas que invitan a una reflexión más profunda sobre el comportamiento humano.
SALTILLO, Coahuila. — El sexo es una práctica completamente natural, necesaria para la reproducción del ser humano, sin embargo, con el paso del tiempo, este tipo de encuentros han migrado del proceso natural, a algo un poco más experimental, en busca de nuevas maneras de satisfacer las necesidades del ser humano.
Bajo este tenor, han surgido prácticas bastante reconocidas empleadas en la cultura popular, como el Sadomasoquismo o el exhibicionismo, sin embargo, como se dice comúnmente “para gustos colores” por lo que aún existen bastantes fetiches o prácticas sexuales, bastante inusuales, es por ello que el día de hoy Grupo POSTA te presenta el fetiche de las agujas.
¿Qué es la belonefilia?
La belonefilia, una forma particular de obtener placer, proviene de una rama del sadismo, ya que involucra la experiencia del dolor. Las personas con esta filia encuentran placer en pedir a sus parejas que los pinchen o en pinchar a otros.
Sin embargo, esta práctica no está exenta de riesgos. El uso de agujas compartidas puede provocar contagios, y la posibilidad de perforar una vena añade un nivel significativo de peligro.
Por otro lado, la belonefobia es un miedo profundo y desmedido a las agujas que puede desencadenarse incluso con solo ver una. Este temor puede ser tan intenso que algunas personas que lo padecen llegan a evitar procedimientos médicos esenciales.
Como el lado opuesto de la misma moneda la belonefilia y la belonefobia son dos extremos fascinantes del comportamiento humano en relación con las agujas.
BELONEFILIA
— Laura Marcilla (@LauMarcilla) February 6, 2018
Excitación sexual provocada por las agujas, por el hecho de pincharse o por observar como se linchan otras personas.
Es habitual que las personas con esta filia disfruten al tatuarse.
Entra dentro del BDSM y el mayor riesgo es el contagio si se comparten agujas. pic.twitter.com/87fZkfcvOR
Sorprendentemente, aunque las filias y fobias son polos opuestos, pueden coincidir en el mismo individuo. Existen casos documentados de personas que han pasado de la belonefobia a la belonefilia, experimentando una transformación radical de su miedo extremo a una fuente de placer.
Este fenómeno subraya la complejidad del comportamiento humano y cómo nuestras reacciones a estímulos pueden evolucionar de formas inesperadas.
La exploración de estas filias y fobias no solo es interesante desde una perspectiva psicológica, sino que también plantea preguntas importantes sobre la naturaleza del dolor, el placer y el riesgo.
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