Las brujas de la biznaga, el pueblo de las brujas en Coahuila
En redes sociales se ha hecho tendencia el vídeo de las brujas de la biznaga, un pueblo de Arteaga, Coahuila donde habitan mujeres que hacen brujería.
ARTEAGA, Coahuila. En redes sociales se ha vuelto tendencia un vídeo sobre las brujas de la biznaga, un pueblo de Arteaga en Coahuila, en él se le hace una entrevista a Martha Molina, una bruja-curandera que habla de sus habilidades en las artes oscuras. En la entrevista doña Martha habla de sus dones, donde trabaja con la Santa Muerte, diversas hierbas, jabones y ritos de limpieza, amarres, entre otros.
Doña Martha también comenta que se transforma en un pájaro negro grande y va por las noches volando en el pueblo.
Originaria del ejido la Biznaga, la señora Marta se considera a sí misma como una bruja negra que se encarga de curar a quienes lo necesitan para ayudarles a salir adelante y tener una vida plena.
En su historia cuenta que desde que se encontraba en el vientre de su madre, se sabía que “no era normal”, pues, recuerda que lloró incluso antes de nacer; agrega que, una vez que nació, su cuerpo no era como los de “otros bebés”, sino que, “era una bola de carne güera” que no parecía “tener forma”.
Refiere que su abuela -quien también era bruja- sugirió a su madre que se deshiciera de ese “gato ñango (sic)”. Asimismo, explicó que desde ese momento la despreció, algo que también haría con sus tres hermanas y sus tres hermanos.
Un pueblo de brujas
En el año 1960, el pequeño pueblo de La Biznaga, en Coahuila, comenzó a ser conocido por los escalofriantes relatos de brujas que se reunían bajo la luna llena para realizar hechizos y tomar formas de animales. Estas mujeres, según los dichos populares, danzaban alrededor del fuego convirtiéndose en pájaros negros, serpientes y panteras, asustando a los habitantes con sus ruidos extraños y carcajadas.
Varias mujeres hablaban sobre conjuros y trabajos que realizarían en el pueblo. Esta curiosa aparición de las brujas se relaciona con el árbol de la biznaga, ya que se cree que su planta, tallo y ramas son utilizados como bastón de mando por estas mujeres.Las consecuencias de los trabajos de las brujas no se hicieron esperar. Muchas personas sufrieron terribles accidentes, presagiados por los hechizos realizados por ellas, que finalmente les causaron la muerte.
Estos rumores sobre las brujas de La Biznaga se extendieron por toda la República Mexicana, atrayendo a personas de diferentes lugares que buscaban su ayuda para resolver problemas o tomar venganza.La precisión de los trabajos de las brujas hizo que incluso los propios habitantes del pueblo las utilizaran para resolver conflictos vecinales, lanzándose hechizos y conjuros unos a otros.
Como resultado, el panteón local se llenó de envoltorios y trabajos relacionados con estos rituales.Además, se dice que en el pueblo crecen varios ejemplares del árbol Pirul, ya que se creía que estos árboles tenían el poder de proteger a la comunidad de los conjuros de las brujas.
La historia de las brujas de La Biznaga sigue siendo un misterio y atrae la atención de aquellos interesados en el ocultismo y la magia. Este pequeño pueblo semidesértico guarda secretos y tradiciones ancestrales que aún perduran en la memoria colectiva.