La tragedia tras el telón: el Teatro García Carrillo de Saltillo
El teatro García Carrillo es símbolo de la tragedia que se convirtió en leyenda.
SALTILLO, Coahuila.- Si los edificios pudieran hablar y narrar las historias que han presenciado, una de las más fascinantes sería, sin duda, la del Centro Cultural Teatro García Carrillo. Este emblemático teatro comenzó a construirse en 1906, bajo la iniciativa del entonces gobernador de Coahuila, Miguel Cárdenas. Saltillo, que había perdido el famoso Teatro Acuña en un incendio en 1902, necesitaba un nuevo espacio para la cultura y el arte.
Durante sus años de esplendor, el Teatro García Carrillo se destacó por su elegancia e imponencia. Según los historiadores, era un edificio que no solo fascinaba por su diseño arquitectónico, sino también por su avanzada tecnología para la época. En su escenario, se recreaban incendios, relámpagos y noches iluminadas por una luna luminiscente, todo sin que el edificio sufriera el más mínimo daño.
La inauguración oficial del Teatro García Carrillo tuvo lugar el 27 de julio de 1910, en un evento que quedó grabado en la memoria de la ciudad. En plena celebración del centenario de la Revolución Mexicana, el teatro abrió sus puertas con una zarzuela, y la alta sociedad porfirista se dio cita para ser parte de este momento histórico. Desde ese día, el Teatro García Carrillo no solo se convirtió en un espacio cultural, sino en un símbolo de modernidad y progreso para Saltillo.
LA NOCHE QUE SE CONVIRTIÓ EN LEYENDA
Sin embargo, la gloria del teatro fue efímera. Apenas ocho años después de su apertura, el 3 de septiembre de 1918, un incendio devastador consumió gran parte de su estructura. El teatro, que originalmente tenía capacidad para 600 personas, quedó reducido a escombros. Este trágico evento estuvo rodeado de un halo de misticismo, pues ocurrió justo cuando se anunciaba el regreso a la ciudad de la obra 'El Loco Dios', escrita por el nobel literario José Echegaray y Eizaguirre. La obra, que en su tiempo fue criticada y satanizada por cuestionar la existencia de Dios, culminaba curiosamente con un incendio, lo que llevó a muchos a creer que el destino había jugado una irónica y macabra broma.
La versión oficial del incendio indicó que un mal funcionamiento del transformador del edificio fue el responsable de la tragedia. A pesar de ello, el Teatro García Carrillo quedó en la memoria colectiva como un testigo silencioso de la cultura, la tragedia y el misticismo que envolvía a Saltillo en aquella época.
¿Y tú consideras que el incendio fue un castigo divino?…
