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México

Hablando Derecho

¿Miedo al nuevo Sistema de Justicia?

Alejandro Torres Mansur, es Abogado y Consultor en diversas áreas del Derecho. Foto: Alejandro Torres Mansur
Alejandro Torres Mansur, es Abogado y Consultor en diversas áreas del Derecho. Foto: Alejandro Torres Mansur

Publicado el

Por: POSTA

Lo desconocido en el mayor de los casos conlleva una predisposición al temor, a tomar una postura preventiva o de defensa frente a un inminente ejecución “activa” o “pasiva” de eso que se desconoce. La REFORMA JUDICIAL recientemente discutida, aprobada, promulgada, publicada y vigente, ha generado múltiples expresiones de “terror” a lo largo y ancho de la República Mexicana por diferentes sectores de la sociedad que han sido movilizados a defender el Modelo de Justicia “tradicional” que actualmente conocemos, en el que el órgano encargado de impartir justicia conocido como Poder Judicial se encuentra principalmente regido y dotado por los principios de Independencia y Autonomía en lo referente a la elegibilidad de jueces y magistrados, así como en sus resoluciones jurisdiccionales.

Ahora con el “nuevo modelo judicial”, el Poder Judicial ya no será más autónomo e independiente en lo referente a elegir a los titulares de los órganos de impartición de justicia, pues para esos efectos, ahora será la ciudadanía quién los elija mediante votación popular.

 

Pero ¿cuál es el miedo?

 

La resistencia a la Reforma no se entiende sin que exista alguna afectación a determinados sectores de la sociedad. En primer lugar quienes aparentemente se ven afectados son los trabajadores del Poder Judicial, pues la reforma pone en riesgo su estabilidad en el empleo, además de verse mermada la carrera judicial al “abrirse” las titularidades de los órganos de impartición de justicia a todo profesional del derecho que satisfaga los requisitos de elegibilidad, y ya no más requisitos monopólicos que se tenían prácticamente a quienes formaban parte de la plantilla laboral del Poder Judicial. Algo que es una realidad, es que el nepotismo que impera en este poder es ampliamente conocido. Si bien es cierto que existe una carrera judicial, ésta no es ajena a criterios de orden político a la hora de las designaciones de Jueces o de otros funcionarios judiciales, y es ahí donde intervienen los factores familiares, de compadrazgo o de complicidad, según las necesidades del caso. Ello genera nepotismo, el nepotismo genera impunidad, y la impunidad materializa corrupción.

Pero primero hay que identificar quiénes se encuentran en lucha abierta en contra de esta reforma; funcionarios judiciales, políticos de oposición al régimen oficial, fracciones del sector académico, organizaciones empresariales, organizaciones no gubernamentales, entre otros, y derivado de ello se genera una corriente de opinión que poco a poco va permeando entre la sociedad en general con información sesgada, provocando con ello un descontento social sin previamente estar informada a conciencia sobre lo que verdaderamente plantea el cambio del modelo de justicia.

Lo que está por venir es aún desconocido y se ha “profetizado” por estos sectores el fracaso de este modelo, pues auguran en términos generales mayor corrupción y menor profesionalismo en el Poder Judicial, y con ello una deficiente impartición de justicia. Esto no es necesariamente cierto considerando que la corrupción es una falla en la condición humana, y el profesionalismo es un ideal de la persona que busca elevar el nivel de la práctica y mantener la ética en el ámbito laboral, es decir, las instituciones no son corruptas ni incompetentes por su existencia ni por sus procedimientos. Son las personas quiénes hacen que una institución sea señalada de manera negativa o positiva de estas circunstancias. La verdadera responsabilidad sobre el futuro en materia de justicia quedará en manos de la propia ciudadanía y no del gobierno, por lo que ello exige que todos los mexicanos estemos más involucrados en la vida pública, y ahora particularmente sobre lo que ocurre en el ejercicio por parte de nuestros Juzgadores. Ahora el actuar jurisdiccional será ampliamente observado por la sociedad en general y los medios de comunicación estarán muy atentos a los casos legales que se ventilan. El mediatismo será fundamental para mantener los equilibrios de la justicia, pues los Juzgadores se volverán actores sociales a partir de que serán públicamente conocidos por los ciudadanos.

 

El parto

 

El proceso que ha atravesado la Reforma Judicial ha sido muy “doloroso”, sin lugar a dudas ha dejado heridas que tardarán mucho tiempo en cicatrizar para muchos, pero también ha traído esperanza para muchos otros quiénes han sido mancillados en sus derechos humanos por el actual sistema judicial, sin dejar de observar que la puerta del Poder Judicial ha sido abierta y compartida para que todo profesional del derecho que reúna los mínimos requisitos, pueda postularse y acceder a un “cargo judicial por elección”, sin tener que agotar una carrera judicial.

Será la propia historia quién juzgará si esta decisión fue buena o no para nuestro país, mientras tanto, debemos prepararnos y adaptarnos a las nuevas realidades como siempre lo hemos hecho los mexicanos.


Alejandro Torres Mansur

Abogado y Consultor Jurídico

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