El diablo en el Tex Mex: Conociendo el “Iceberg” de Saltillo
El iceberg retrata los secretos, leyendas y hechos más perturbadores e insólitos, en este caso de la ciudad de Saltillo, comenzando con la historia del diablo en el Tex Mex.
SALTILLO, Coahuila. - El término “Iceberg” ha sido empleado popularmente en redes sociales para abrir la conversación en cuanto a fenómenos paranormales, hechos curiosos o misterios de un determinado lugar o tema y por supuesto, la capital de Coahuila tiene uno.
Cabe recalcar que muchos de los temas que el iceberg presenta se basan en rumores o leyendas compartidas de generación en generación por los habitantes de la ciudad, partiendo desde lo más común o conocido hasta lo más recóndito y oculto que pasa en el municipio.
La visita del diablo a Saltillo
En la punta se corona la aparición del diablo en el Tex Mex, un lugar que fue uno de los más populares durante los años 90, conocido por su música y los rodeos que ahí se daban, lo cual atraía a personas de diversas ciudades.
La historia cuenta que en un baile de música tex-mex, un vaquero que cautivaba a cuanta “muchacha” se le ponía enfrente fijó sus ojos en una chica, por lo cual se acercó a cortejarla.
Entre el coqueteo y la charla, la joven le apostó al vaquero que saldría con él si era capaz de aguantar arriba de un toro mecánico que se encontraba en el lugar por más de un minuto, a lo cual él aceptó.
Lo insólito se da cuando el misterioso vaquero cumplió con la encomienda y logró durar un buen rato montando a la bestia mecánica. Sin embargo, en medio de todo el ajetreo, una de sus botas salió volando, revelando una pezuña de cabra.
Luego de esto, los asistentes del evento aseguran que aquel vaquero de buena pinta comenzó a transformarse en una bestia que se asemejaba a un “chivo”, por lo que aseguran que se trataba del mismísimo diablo.
Un trato es un trato
Luego de que los bailadores saltillenses salieran despavoridos por tal aparición, se cuenta que aquella muchacha que fue cortejada por el diablo desapareció, bajo la sospecha de que fue el ente quien, al cumplir con la encomienda de la mujer, volvió a la tierra para llevarla con él, pues así se había pactado cuando se conocieron.
Es así que la visita del diablo a Saltillo ha perdurado en la memoria de sus habitantes, como un recordatorio de que las apariencias engañan y este error puede salir demasiado caro para quien lo cometa.
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