Dar a luz en el IMSS Saltillo me traumó: víctima de violencia obstétrica
En el IMSS en Saltillo se han reportado varios casos de violencia obstétrica, traumatizando a las madres por la pésima atención que brindan.
SALTILLO, Coahuila.- Un problema recurrente y normalizado que sucede en el área de maternidad del Hospital General de Zona (HGZ) número 01 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Saltillo es la violencia obstétrica ejercida hacia sus derechohabientes, quienes únicamente buscan dar a luz de manera segura y humanamente posible.
Carolina “N” fue una víctima de los malos tratos del personal médico, enfermeras, sumado a las malas condiciones y poca higiene que tuvo que pasar durante 23 horas para poder parir a su único hijo.
Ver nota: Denuncian negligencia en IMSS Saltillo: Mujer da a luz en el baño del hospital
“Yo me alivié en el Seguro en la clínica de maternidad de Saltillo, mi pronóstico era perfecto, todas mis citas fueron bien, me dijeron que iba a tener un parto normal, pero llegué en la madrugada al hospital, ahí mismo me hicieron el primer tacto de muchos y me sentaron en una silla de madera viendo que las camas estaban llenas, en ese entonces había entre 15 a 18 mujeres”, relató para POSTA Coahuila de manera anónima.
“Yo me alivié en el Seguro en la clínica de maternidad de Saltillo, mi pronóstico era perfecto, todas mis citas fueron bien, me dijeron que iba a tener un parto normal, pero llegué en la madrugada al hospital, ahí mismo me hicieron el primer tacto de muchos y me sentaron en una silla de madera viendo que las camas estaban llenas'
VIVE TERROR Y SOLEDAD
El terror de ser mamá primeriza, la soledad que sintió al no permitirle estar con sus familiares y la presión que el equipo médico para que diera a luz de manera natural son algunas de las situaciones que tuvo que atravesar aquel 4 de julio.
Tras no poder llevar el proceso de dilatación y con varias dosis de oxitocina, -medicamento que provoca las contracciones-, los doctores decidieron practicarle una cesárea de emergencia, pues el bebé que venía en camino, se estaba quedando sin líquido amniótico y los latidos del corazón eran menos frecuentes.
Confiesa que el ginecólogo la culpó por no poder tener un parto natural, además de que fue privada de algunos acontecimientos que ocurren en el alumbramiento; como el primer contacto de piel con piel, la lactancia materna y algunos otros procesos que solo una madre e hijo pueden vivir.
Como esta historia que te presentamos, hay cientos, donde las madres son juzgadas por dar a luz en este sistema de salud que se ha visto rebasado en la capacidad de atención y por ende, su trato hacia los derechohabientes es todo, menos humanizado y respetuoso.