¿Cómo lidiar con la gripe de verano? Aquí te contamos
Los cambios de clima, los virus y la baja de defensas son algunas de las causas de sufrir un resfriado en verano.
SALTILLO, Coahuila. Si bien el término 'gripe de verano' no se utiliza en el ámbito médico, **es cierto que el cambio climático puede influir en la aparición y propagación de algunas enfermedades**, incluyendo aquellas que suelen asociarse con el invierno, como los resfriados y la gripe.
¿Cómo influye el cambio climático en la gripe de verano?
- Aumento de las temperaturas: Las temperaturas más cálidas pueden prolongar la temporada de transmisión de algunos virus, como el rinovirus, que causa el resfriado común.
- Mayor humedad: La humedad ambiental elevada puede favorecer la supervivencia y propagación de algunos virus.
- Cambios en los patrones de lluvia: Las inundaciones y el estancamiento de agua pueden crear criaderos para mosquitos, los cuales pueden transmitir enfermedades como el dengue y el chikungunya.
- Mayor concentración de personas en espacios interiores: Con el calor, las personas tienden a pasar más tiempo en lugares cerrados con aire acondicionado, lo que facilita la transmisión de virus a través de aerosoles.
Síntomas de la gripe de verano:
Los síntomas de la gripe de verano son similares a los del resfriado común, e incluyen:
- Congestión nasal
- Dolor de garganta
- Tos
- Estornudos
- Fiebre baja
- Dolor muscular
- Fatiga
Causas de la gripe de verano:
La gripe de verano suele ser causada por virus, como el rinovirus, el virus de la influenza y el adenovirus. Estos virus se transmiten por contacto directo con una persona infectada, a través de gotas respiratorias o al tocar superficies contaminadas.
Prevención de la gripe de verano:
Las medidas de prevención para la gripe de verano son similares a las que se recomiendan para prevenir otras enfermedades respiratorias, como:
- Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón.
- Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
- Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
- No tocarse los ojos, la nariz o la boca sin lavarse las manos.
- Limpiar y desinfectar las superficies de manera regular.
- Mantener una buena ventilación en los espacios interiores.
- Vacunarse contra la influenza, especialmente si se pertenece a un grupo de alto riesgo.
Tratamiento de la gripe de verano:
En la mayoría de los casos, la gripe de verano no requiere tratamiento específico y se resuelve por sí sola en unos pocos días. Sin embargo, es importante descansar lo suficiente, beber muchos líquidos y tomar medicamentos de venta libre para aliviar los síntomas, como paracetamol o ibuprofeno.
Es importante consultar con un médico si los síntomas son graves o persisten por más de una semana.