Barroterán: una comunidad forjada en las minas y marcada por la tragedia
Un pueblo minero al norte de Coahuila hasta que en 1969 una explosión minera cobró la vida de 153 personas que trabajaban en el lugar.
SALTILLO, Coahuila.- Barroterán, una localidad ubicada en el municipio de Múzquiz, Coahuila, tiene sus raíces profundamente arraigadas en la industria minera. Oficialmente, su origen se remonta al 22 de febrero de 1942, cuando el Sr. Eliseo Valadez Martínez inició la explotación de los primeros yacimientos de carbón en la región. Sin embargo, mucho antes de este hito, ya existían pobladores que laboraban en la mina llamada 'Saltillito', situada cerca de lo que hoy conocemos como Barroterán.
Antes de la fundación de las minas, el actual territorio de Barroterán pertenecía a la 'Hacienda La Soledad', propiedad de Don Dionisio Garza Boulbet. Tras su fallecimiento, sus hijos heredaron y conservaron las tierras, las cuales eventualmente parcelaron para vender a los trabajadores que llegaron a la zona con la esperanza de encontrar sustento en la industria carbonífera.
¿Por qué el nombre?
Existen diversas versiones sobre el origen del nombre 'Barroterán'. Una de las más populares sugiere que proviene de la combinación de los apellidos de dos familias locales: Barrios y Terán. Otra teoría indica que el nombre podría derivarse de la palabra 'barro', debido a que la tierra se convierte en lodo cuando llueve, y 'Terán' por un ganadero que supuestamente poseía las tierras. La última versión asocia el nombre con las minas y la cercanía de la Estación Barroterán.
El desarrollo de la comunidad
A medida que se fueron explotando los mantos carboníferos, la apertura de nuevas minas atrajo a numerosos trabajadores, quienes llegaron en busca de empleo. Los primeros habitantes eran hombres solos que construyeron viviendas temporales, hechas de láminas, cartón, y materiales rudimentarios. Con el tiempo, estos hombres trajeron a sus familias y la comunidad comenzó a crecer y desarrollarse.
Una tragedia que marcó la historia
El 31 de marzo de 1969, Barroterán fue escenario de una de las peores tragedias mineras en la historia de México. Una explosión causada por la acumulación de gas metano en las minas 2 y 3 de Minera Guadalupe cobró la vida de 153 mineros. La detonación dejó atrapados a decenas de trabajadores que laboraban en el segundo turno, y las labores de rescate, llevadas a cabo por voluntarios y rescatistas, se prolongaron por más de un mes.
Don Ariel Valdez Hernández, uno de los sobrevivientes, recuerda vívidamente el horror de aquel día. Valdez, quien ayudó en las labores de rescate, relata cómo sacó cuerpos en avanzado estado de descomposición, una experiencia que lo marcó profundamente. 'Quedé traumado por lo que vi; no comí carne durante varios meses', confiesa Valdez, quien aún tiene pesadillas con los recuerdos de esa tragedia.
La explosión en Barroterán no solo dejó una profunda cicatriz en la comunidad, sino que también se convirtió en un doloroso capítulo en la historia de la minería en Coahuila y en todo México. A día de hoy, en Barroterán aún residen huérfanos, hermanos y padres de aquellos mineros que perdieron la vida, viviendo con el recuerdo de una tragedia que tocó a casi todas las familias de la región.
Hoy en día, Barroterán sigue siendo una comunidad estrechamente vinculada a la minería, con una historia que combina el esfuerzo, la resiliencia y el dolor de sus habitantes. La localidad, rodeada de montañas y lomas, conserva la memoria de aquellos primeros pobladores y de la tragedia que, aunque dolorosa, es parte inseparable de su identidad.
