Leyendas de Saltillo: El tesoro de Angelita
En el corazón del barrio del Águila de Oro en Saltillo, la enigmática leyenda del Tesoro de Angelita ha capturado la imaginación de diversas generaciones.
SALTILLO, Coahuila. - En la ciudad de Saltillo hay historias que han trascendido a lo largo de los años, hasta convertirse en leyendas, sin embrago, una de las menos conocidas es la leyenda de “El Tesoro de Angelita” una historia de uno de los barrios más antiguos de la ciudad.
La historia de Angelita y su tesoro oculto ha intrigado a los habitantes de Saltillo por generaciones, en especifico a los habitantes de la Zona Centro, en el Barrio del Aguila de Oro, reconocido por ser uno de los lugares más úntanos de la ciudad.
La señora Angelita, muy querida en su comunidad, era conocida por su hospitalidad y sabiduría. Su hogar, situado cerca del Fortín de Carlota, zona conocida cerca del ahora Mirador de Saltillo, fue testigo de innumerables visitas de familiares, amigos y vecinos.
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El tesoro enterrado en la loma
Con un poco más de contexto acerca de donde se desarrolla esta historia, la leyenda cuenta que, tras la muerte del esposo de la señora Angelita debido a problemas de salud, surgieron rumores sobre un tesoro enterrado en las faldas de la loma o cerrito aledaño a su hogar.
Esta zona ya era ubicada por los vecinos del Águila de Oro, ya que se decía que este lugar también albergaba otros tesoros dejados por tropas invasoras de Estados Unidos.
Es así que este terreno se volvió de gran interés para los amantes de lo esotérico, así como para quienes buscaban hacerse de una “lana” al vender mítico tesoro, por ello, durante años, muchas personas cavaron en la propiedad de Angelita con la esperanza de encontrar la fortuna.
Sin embargo, parecía que una maldición caía sobre quienes buscaban el tesoro, ya que muchos de ellos fallecieron trágicamente poco después.
Se decía que quien entrara en busca del tesoro al patio de doña Angelita, sería acreedor a un fatídico final, por lo que con el paso del tiempo y las instantes advertencias de quienes habían visto la muerte pasar en busca de quienes buscaban el tesoro, poco a poco la búsqueda se fue olvidando, quedando en una leyenda a voces del mítico barrio del Águila de Oro.
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La familia y el secreto
Curiosamente, los Aguirre García, la familia de Angelita, nunca experimentaron tragedias durante sus búsquedas en la propiedad.
Es así que esta peculiar leyenda atrajo visitantes de diferentes estados, como Nuevo León, Zacatecas y Durango, quienes buscaban conversar con Angelita y descubrir los secretos detrás del tesoro.
Antes de fallecer, Angelita compartió con sus hijos numerosas historias de su vida con su esposo. Una de las más conmovedoras fue sobre un columpio que él instaló para ella mientras estaba embarazada de su primer hijo.
Este columpio se convirtió en un lugar especial para la familia, por lo que después de la muerte de Angelita, uno de sus hijos recordó esta historia y sugirió que el lugar del columpio podría ser la clave del misterio del tesoro.
El hallazgo
Posterior a la muerte de la señora, los hermanos se reunieron para excavar en el lugar donde estaba dicho columpio.
La excavación dio sus frutos, cuando uno de los hermanos por fin encontró el famoso cofre, sin embrago, la sorpresa invadió a los hermanos cuando se dieron cuenta que dicho cofre no contenida ningún billete ni moneda, sino cartas de amor, fotografías de sus padres y de ellos mismos cuando eran niños,
Por lo que contrario a lo que se pensaba el tesoro fue monetario, sino sentimental, yaciendo bajo la tierra únicamente los recuerdos de un hombre enamorado de su esposa y de su familia.
Conmovidos por el acto de amor que su padre les dejó, los hermanos volvieron a enterrar el cofre, para que resguardara por siempre los fragmentos de la vida de la familia.
¿Qué pasó con la medición?
Aunque conmovedor, los actos del patriarca de la familia Aguirre García aun esconden muchos secretos en torno a su motivación de resguardar los recuerdos de la familia.
Ya que, aun con el nostálgico desenlace de la familia, el terreno que resguardaba el tesoro se torno amenazante e incluso se dice que se volvió un lugar de manifestaciones paranormales, ya que los vecinos que habitan por la zona cuentan que se suelen escuchar ruidos extraños y presencias inexplicables comenzaron a manifestarse en los pasillos, habitaciones y el patio.
Se dice que estos fenómenos se han mantenido hasta día de hoy, ocasionado que se siga hablando de la leyenda y atrayendo a curiosos que aún buscan el tesoro en la antigua casa de Saltillo.