¿Cómo Saltillo se convirtió en Capital?
Con Miguel Ramos Arizpe como principal actor del cambio capitalino, Saltillo se convirtió en el principal bastión del estado.
SALTILLO, Coahuila. - En el marco del 447 aniversario de la ciudad de Saltillo, hoy capital del estado de Coahuila, se recuerda la historia rica y compleja que la llevó a convertirse en el principal bastión de la región.
Reformas Borbónicas: El Primer Paso hacia el Cambio
En 1591, las reformas borbónicas, impulsadas por la casa real de los Borbones en España, marcaron un punto de inflexión. Según la Revista del Posgrado en Derecho de la UNAM, estas reformas reorganizaron el territorio del imperio español, afectando también a Saltillo.
Ante estos hechos, la ciudad dejó de pertenecer a la Nueva Vizcaya y pasó a formar parte de las provincias internas de oriente, todo mientras Monclova seguía siendo la capital debido a su cercanía con Texas.
Estas reformas no solo redefinieron las fronteras geográficas, sino que también implementaron nuevos reglamentos para mejorar la recaudación de los temidos impuestos. Durante este proceso se dieron los censos formales para registrar a los trabajadores y evaluar su contribución al imperio, algo similar a las encuestas que realiza el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) hoy en día.
Saltillo: De provincia a capital
El verdadero cambio para Saltillo ocurrió a principios del siglo XIX cuando Miguel Ramos Arizpe, un destacado diputado en las Cortes de Cádiz en España y clérigo, fungió como un ferviente defensor de que Saltillo se convirtiera en la capital de Coahuila, un tiempo después, gracias a sus esfuerzos y su influencia política, logró su objetivo en 1827.
Pero los esfuerzos de Ramos Arizpe por volver más importante a la ciudad no terminan ahí, ya que también intentó establecer en Saltillo la sede de una audiencia, es decir, un tribunal superior que funcionaría como el Poder Judicial.
Este hecho era bastante importante, ya que en aquel entonces, solo había dos audiencias en el territorio: una en Ciudad de México y otra en Guadalajara. Sin embargo, con la independencia de México, este proyecto quedó inconcluso, y la audiencia desapareció junto con el dominio español.
El legado de Saltillo como capital
La elevación de Saltillo a la categoría de capital marcó el comienzo de una nueva era para la ciudad. Aunque no logró convertirse en un centro judicial, su designación como capital consolidó su importancia política y administrativa en la región.
Hoy, a 447 años de su fundación, Saltillo es un testimonio vivo de su rica historia y de los cambios geopolíticos que la transformaron en el corazón de Coahuila.
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