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Perritos de la Pradera: Guardianes del ecosistema en Coahuila

Los Perritos de la Pradera en Coahuila enfrentan una grave amenaza de extinción por la pérdida de hábitat pero se realizan esfuerzos para su conservación en el Mude en Saltillo

Por: Gabriel Acosta

SALTILLO, Coahuila.- Los Perritos de la Pradera son pequeños roedores que juegan un papel crucial en los ecosistemas de pradera y semidesierto en América del Norte, además de estar presentes en estados del norte de México como Coahuila y Nuevo León.

Estos animales, conocidos por sus complejas estructuras sociales y su capacidad para modificar su hábitat, son esenciales para el equilibrio ecológico de su entorno. Su nombre de perritos es derivado de los sonidos que se asemejan a los de un perro.

 ¿CUÁL ES SU IMPORTANCIA ECOLÓGICA?

Los Perritos de la Pradera son considerados una especie clave en los ecosistemas que habitan. Al excavar sus túneles, ayudan a airear el suelo, lo que mejora la infiltración de agua y la fertilidad del suelo. Además, sus actividades de excavación crean hábitats para otras especies, como zorros, serpientes y aves, que dependen de los túneles abandonados para refugio.

En México, los Perritos de la Pradera están presentes en las regiones de pradera y semidesierto, principalmente en los estados del norte del país. En Coahuila, estos roedores se encuentran en áreas de pradera que incluyen partes del desierto de la región de La Laguna y en la Región Sureste.


 CONSERVACIÓN EN COAHUILA

 A nivel mundial, los Perritos de la Pradera enfrentan varias amenazas, incluyendo la pérdida de hábitat debido a la expansión agrícola y urbana, y la enfermedad de la peste bubónica, que ha causado muertes masivas en colonias de estos roedores.  En Saltillo, Coahuila, el Saltillo, el Museo del Desierto (Mude) ha sido impulsor en la reproducción de estas especies en cautiverio y su conservación mediante el programa Desierto Viviente. Es el único lugar que ha logrado reproducir con éxito a esta especie en cautiverio. Algunos de los perritos criados en el museo han sido enviados a instituciones de conservación en Puebla, Nuevo León, Zacatecas y el Estado de México.