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Padre celebra misa con un muñeco poseído y desata la polémica en Saltillo 

Un padre innovó en su forma de celebrar la misa de la mano con una marioneta poseída y desató la polémica en Saltillo. 

Por: Víctor Martínez

SALTILLO, Coahuila. - En la capital de Coahuila, un sacerdote ha generado un intenso debate tras incluir un muñeco de ventrílocuo a la celebración de sus misas. Se trata del padre Víctor Hugo Rea, de la iglesia de San Antonio de Padua, quien ha captado la atención de las redes sociales debido a su inusual compañero de trabajo, empleado para captar la atención de sus feligreses, especialmente de los más jóvenes.

¿Cómo llegó el tétrico muñeco a la iglesia de San Antonio de Padua? 

Según reportes locales, el padre Víctor Hugo adquirió el muñeco a través de la tienda en línea Mercado Libre, pensando que sería una forma efectiva de hacer más entretenida la 'palabra de Dios'. 

No obstante, el muñeco resultó ser una réplica de 'Willie Puppet', una marioneta conocida por su aparición en la serie de los años 60 'La Dimensión Desconocida' (The Twilight Zone), donde es representada como una marioneta 'poseída'.


¡Funaron al padre!

Como era de esperarse, la aparición del muñeco en las misas no pasó desapercibida y pronto generó una polémica entre los feligreses, especialmente entre los padres de los niños que asistían a la iglesia. 

Quienes, al reconocer la marioneta y su oscura reputación, manifestaron su preocupación y desaprobación, hacia los métodos del padre y cómo se suele decir coloquialmente en redes sociales, “lo funaron” haciendo referencia a que las personas reprobaron con creces las acciones del sacerdote.

El padre Víctor Hugo, sorprendido por la controversia, declaró que desconocía la siniestra fama del muñeco, reafirmando que su intención era simplemente captar la atención de los niños con una herramienta didáctica y atractiva, sin ninguna intención de causar temor.

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Decisión de la Diócesis

Ante la creciente polémica, la Diócesis de Saltillo intervino, solicitando al padre Víctor Hugo que dejara de utilizar el muñeco en sus sermones. El sacerdote aceptó la petición y aclaró que solo había usado la marioneta en dos ocasiones, durante el novenario en honor a San Antonio de Padua, con el propósito de ilustrar historias del evangelio.

Luego del revuelo causado por la marioneta, este hecho  subraya la importancia de considerar las connotaciones culturales y emocionales de las herramientas utilizadas en contextos religiosos, especialmente cuando involucran a niños.