Más de 1000 danzantes en la Matlachinada de Saltillo 2024
Con una participación de 60 agrupaciones aproximadamente, las calles de Saltillo se pintaron de color, tradición e historia con los ‘matlachines’ y su danza tradicional.
SALTILLO, Coahuila.- Más de 1000 danzantes saltillenses recorrieron las calles del centro de Saltillo, en la tradicional “Matlachinada” dentro de las actividades de la Fiesta Internacional de las Artes Saltillo 447 (FINA), las agrupaciones se congregaron en las escalinatas del Templo del Ojo de Agua, donde recibieron la bendición de sus estandartes y trajes por el Monseñor Hilario González.
Recordemos que la danza religiosa es una expresión viva de la piedad popular de la fe cristiana católica, es un ejercicio espiritual que implica el cuerpo, el alma, los afectos…yo invito a todas las danzas que siempre tengan presente este aspecto integral de su ejercicio de danza religiosa.
Previo a iniciar el recorrido se entregaron dos reconocimientos, uno dirigido al señor Hermenegildo Ovalle quien falleció a principios de este año, su reconocimiento fue por que en vida se dedicó a la preservación y promoción de esta danza, así como la enseñanza de la misma. Ovalle también fue fundador de varios grupos de matlachines entre ellos el conocido como “Santo Cristo”.
También se reconoció la trayectoria de Francisco Hernández, quien durante décadas apoyó al movimiento de los matlachines, no solo de manera local, sino traspasando las fronteras de México, casi 20 años al servicio de la preservación de esta tradicional danza. Hernández conocido por la comunidad de matalachines como ‘Panchito’ se ha desempeñado en el rubro de las artes en diversas disciplinas, además fue el fundador del ballet folclórico Coahuilteco e impulsor de la inclusión de otras danzas estilo apache en las matlachinadas.
DANZAS DE EJIDOS Y OTROS MUNICIPIOS
Dentro de las agrupaciones que desfilaron en esta matlachinada, no solo se encontraban danzantes de Saltillo, sino también de ejidos y otros municipios como Múzquiz, Parras y Monterrey, esto representa la tradición que ha perdurado desde los tlaxcaltecas y que se ha seguido nutriendo en las nuevas generaciones.
El folclor de esta danza no solamente es un recuerdo ancestral, sino que también evoca un paso que se mantiene vivo y sigue siendo transmitido de generación en generación.