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La quema de Judas, una tradición centenaria que termina con la Semana Santa

Sus orígenes son de España, pero con la llegada de la colonización fue otra festividad que se trajo a México.

Por: Ana Escobedo

SALTILLO, Coahuila. La Quema de Judas, una tradición arraigada en la cultura popular mexicana, es un evento que marca el final de la Semana Santa y que tiene profundas raíces históricas y religiosas. Se trata de una práctica que se ha transmitido a lo largo de los siglos, fusionando elementos de la religión católica con tradiciones prehispánicas y europeas.


El origen

Originada en la Península Ibérica durante la ocupación árabe y extendida a América con la llegada de los españoles, la Quema de Judas tiene como protagonista una figura de Judas Iscariote, el discípulo que traicionó a Jesucristo en los textos bíblicos. La representación de Judas, realizada típicamente en cartonería, es quemada en un acto simbólico que representa la purificación de los pecados.

En España, este ritual coincidía con la llegada de la primavera y la temporada de siembra, simbolizando la renovación espiritual a través del fuego. En la Nueva España, los frailes utilizaron la Quema de Judas como parte de la evangelización de la población indígena, adaptando la tradición a las creencias locales.

A lo largo de los años, la práctica evolucionó, adoptando nuevas formas y significados. En algunos lugares, se convirtió en una sátira de las ejecuciones públicas realizadas por la Inquisición, mientras que en otros se mantuvo como un acto de devoción religiosa.

 

En la actualidad

Hoy en día, la Quema de Judas se celebra en diversas regiones de Iberoamérica, congregando a comunidades enteras y turistas que participan en el evento. En México, la tradición se ha popularizado, especialmente en algunos municipios donde se lleva a cabo con gran fervor.

Los artesanos cartoneros, encargados de confeccionar las figuras de Judas, mantienen viva la tradición a través de su habilidad y destreza en el trabajo con el cartón. En lugares como San Luis Potosí, se organizan concursos para reconocer la excelencia en la elaboración de estas figuras, que a menudo son decoradas con detalles elaborados y coloridos.

Aunque la Quema de Judas ha perdido popularidad en algunos lugares, sigue siendo una parte importante de la cultura mexicana, recordándonos la riqueza y diversidad de nuestras tradiciones durante la Semana Santa.