Independencia de México: ¿El cura Miguel Hidalgo tenía depresión?
Las hazañas que se han encargado de glorificar la historia de un personaje como Miguel Hidalgo suelen pintarlo como un héroe de la patria, ignorando las dificultades de una leyenda mundana.
SALTILLO, Coahuila. - En la historia de México, figuras emblemáticas como el cura Miguel Hidalgo son recordadas por su coraje y liderazgo en la lucha por la independencia del país. Sin embargo, detrás de ese papel heroico también se encontraban emociones y desafíos personales que rara vez son mencionados.
Según el reconocido historiador Eugenio Aguirre, Hidalgo no solo se enfrentó a la opresión colonial, sino también a una batalla interna: la depresión.
La depresión de Hidalgo
Miguel Hidalgo, quien encabezó el levantamiento armado el 16 de septiembre de 1810 tras descubrirse la conspiración, ha sido tradicionalmente retratado como un sacerdote idealista y defensor de la libertad.
Sin embargo, la historia oculta que Aguirre estudió señala que esta imagen glorificada del cura en los libros de texto ignora una dimensión más humana y vulnerable de su vida.
Antes del grito de independencia, Hidalgo vivió un profundo duelo tras la muerte de su hermano José Joaquín en 1802, lo cual lo sumió en una depresión severa.
Este episodio afectó profundamente su vida en Dolores, donde, aunque se trasladó con su familia y continuó participando en actividades sociales, dejó de lado sus responsabilidades religiosas. Francisco Iglesias, otro sacerdote, fue quien asumió las tareas eclesiásticas durante ese tiempo, mientras Hidalgo se sumergía en placeres alejados de la vida religiosa.
Pese a su distanciamiento de la iglesia, Hidalgo seguía siendo una figura influyente y carismática, respetada por diversos sectores de la sociedad. Esta cercanía con personas de diferentes estratos sociales lo convirtió en una pieza clave para los conspiradores, quienes vieron en él la capacidad de sumar a la causa independentista a los ricos y poderosos de la Nueva España.
La depresión es un trastorno serio que afecta no solo el estado de ánimo, sino también la capacidad de una persona para desenvolverse en su entorno. En el caso de Miguel Hidalgo, la depresión fue una lucha que se entrelazó con su vida pública y privada, mostrando que, más allá de los héroes históricos, también existen seres humanos que enfrentan sus propias batallas emocionales.
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