Explorando la Magia de Cuatro Ciénegas, Coahuila: Un viaje inolvidable

CUATRO CIÉNEGAS, Coahuila. - Una cita postergada en el tiempo que ya tenían que cumplir mis #Andares. Como postergado, quedó atrapado el tiempo en Cuatro Ciénegas, así que agarramos mochila y un traje para celebrar el año nuevo.

Ya listo mi corcel plateado, con su tanque lleno con 41 litros de gasolina premium y recargadas las llantas con nitrógeno, así fue como salimos a las 10:00 de la mañana desde mi mágico Santiago, Nuevo León. Tomando la carretera nacional, serían 349 kilómetros con cuatro horas para llegar hasta Cuatro Ciénegas. Daba igual por la autopista de cobro, por lo que preferí la ruta sin peaje para conocer otros aspectos de la ruta.

Hicimos un total de cinco horas y media en el trayecto de mi #Andares por carretera, en lugar de las cuatro horas que marca el Google Maps; además de ir a una velocidad moderada -un poco menos de la que indican los avisos carreteros-, también había un alto obligado para entrar a mirar de pasada a Mina, Nuevo León, para conocer su pequeño museo donde alberga piezas prehistóricas, así como el legado que nos dejó ese desierto norestense.

Así fue como llegamos directo al check in del hotel, con 14 grados centígrados y un cielo totalmente despejado, ni vientos, aun sin conocer todavía nada de Cuatro Ciénegas, ya empezaba a cautivarnos desde nuestra llegada. 

¿QUÉ HAY EN CUATRO CIÉNEGAS?

Cuatro Ciénegas, un encantador pueblo mágico ubicado en el estado de Coahuila, México, se presenta como un tesoro escondido que cautiva a los viajeros con su belleza natural, historia rica y vibrante cultura. Conocido por sus paisajes deslumbrantes y sus aguas cristalinas, Cuatro Ciénegas ofrece una experiencia única que combina la aventura, la relajación y la exploración.

1. Pozas Azules: Joyas turquesas en el desierto

El principal atractivo de Cuatro Ciénegas son las Pozas Azules, un conjunto de alrededor de 200 cuerpos de agua cristalina que se extienden por el desierto coahuilense. El color turquesa de estas pozas crea un paisaje surrealista que parece sacado de un cuento de hadas. Los visitantes pueden disfrutar de actividades como el snorkel y el buceo para explorar la rica biodiversidad acuática que alberga este ecosistema único.

2. Reserva de la Biosfera Cuatro Ciénegas: Naturaleza en estado puro

La Reserva de la Biosfera Cuatro Ciénegas es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Aquí, los visitantes pueden explorar una variedad de ecosistemas, desde dunas de yeso hasta bosques de galería. La reserva es hogar de una gran diversidad de flora y fauna endémicas, incluyendo especies en peligro de extinción. Senderos bien marcados invitan a los excursionistas a sumergirse en la belleza natural de la región.

3. Dunas de Yeso: Un desierto blanco y sereno

Las dunas de yeso son otro tesoro natural de Cuatro Ciénegas. Estas dunas blancas crean un paisaje lunar que contrasta con la vegetación circundante. Los amantes de la fotografía encontrarán innumerables oportunidades para capturar imágenes impresionantes del desierto blanco, especialmente durante el amanecer o el atardecer, cuando los colores del cielo se reflejan en la superficie de las dunas.

4. Museo de la Acuña: Historia y cultura de Cuatro Ciénegas

Para aquellos interesados en sumergirse en la rica historia de Cuatro Ciénegas, el Museo de la Acuña es una parada obligatoria. Este museo exhibe artefactos arqueológicos, documentos históricos y piezas de la cultura local, brindando a los visitantes una visión completa de la evolución del pueblo a lo largo de los siglos.

5. Plaza de Armas: Corazón cultural y social

La Plaza de Armas es el corazón social y cultural de Cuatro Ciénegas. Rodeada de arquitectura colonial, esta plaza es el lugar perfecto para relajarse, disfrutar de la gastronomía local y observar la vida cotidiana del pueblo. Durante las noches, la plaza cobra vida con eventos culturales y música en vivo.

6. La Casa Azul de Venustiano Carranza: Reliquia histórica

 La Casa Azul, antigua residencia de Venustiano Carranza, líder revolucionario y presidente de México, es otra joya histórica en Cuatro Ciénegas. Los visitantes pueden recorrer las habitaciones restauradas y descubrir la vida y legado de Carranza, un personaje clave en la historia de México.

Mención aparte merece el Hotel Marielena, hotel informal, con un estilo arquitectónico moderno, pero que hace armonía con el entorno del pueblo, ubicado en un antiguo cuartel militar que data del siglo XIX. Se encuentra frente a la plaza principal de Cuatro Ciénegas, también está a cuatro kilómetros del Área de Protección de Flora y Fauna Cuatro Ciénegas, a cuatro minutos a pie del Museo Venustiano Carranza, y a tres cuadras de la carretera federal 30.

Sin dudarlo, Cuatro Ciénegas, con su mezcla de belleza natural, historia rica y hospitalidad local, ofrece a los viajeros en sus #Andares una experiencia inolvidable. Este pueblo mágico es mucho más que un destino turístico; es un encuentro con la auténtica magia de México. 

Ver nota:
Un viaje paleontológico por el Museo del Desierto: Andares de David Dorantes

RECOMENDACIONES

1. Si puedes, viaja por carretera en tu automóvil; esto le brindará a tus #Andares una experiencia más económica, pero sobre todo una facilidad para moverse en lugares que te sean más atractivos, sin presiones de tiempos o limitaciones en los trayectos.
2. Para quienes tenemos alergia al polvo o asma, carga con tu medicamento para que puedas disfrutar libremente de estos #Andares.
3. Quédate en el Hotel Marielena (no es promoción pagada) porque ahí tienen muy claro hacer 'el cómo sí' para complacerte, nuestro agradecimiento muy especial al chef Alberto García a quién le late su corazón por Monterrey quien hizo todo para brindarnos un espacio con los requerimientos que le solicitamos, así como a su gerente general Rodrigo Méndez quien tiene todo el candor lagunero coahuilense.

Esta es la bitácora de mis #Andares que iniciaron en el pueblo mágico de Santiago, Nuevo León, rumbo a otro pueblo mágico de Cuatro Ciénegas, Coahuila. Acompáñame en los siguientes Andares y recuerda que solo vivo para ser feliz. ¿Y tú?