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El Cañón del Chiflón: Un oasis escondido entre Saltillo y General Cepeda

Un oasis a 37 kilómetros de Saltillo, se encuentra el cañón del Chiflón, un espacio natural con aguas cristalinas.

Por: Ana Escobedo

SALTILLO, Coahuila.  Ubicado a tan solo 37 kilómetros de Saltillo, el Cañón del Chiflón se presenta como un oasis en medio del desierto, rodeado de la típica vegetación de matorral espinoso. Aunque no es tan visitado como otros cañones del país, este lugar ofrece una experiencia única para los amantes de la naturaleza y los deportes extremos.

El Cañón del Chiflón se encuentra en los límites entre Saltillo y General Cepeda, a unos metros de la carretera. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de una pequeña cascada y realizar emocionantes actividades como el rapel. El descenso de hasta cuatro rappeles, algunos de ellos de 50 metros de altura, es una de las principales atracciones. Durante el trayecto, se sigue una corriente de agua que desemboca en una poza rodeada por imponentes paredes de roca, creando un entorno que asombra a los visitantes.

 

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¿Cómo llegar al Cañón del Chiflón?

 Para llegar al Cañón del Chiflón, es necesario tomar la carretera que conecta Saltillo con Torreón. A la altura de la bifurcación entre la carretera libre y la de cuota, se toma la carretera libre, llegando al Ejido Plan de Ayala. Allí, los vehículos pueden estacionarse en el parque de la plaza principal.


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El recorrido hacia el cañón comienza detrás de las casas del ejido, subiendo por una vereda que sigue el acueducto que lleva agua al pueblo. Esta senda sube a la meseta y, paralela a la carretera, conduce finalmente hacia el cañón. Poco después de dar vuelta en la vereda, ya es posible admirar parte del impresionante paisaje que aguarda a los exploradores.

 

Actividades en el Cañón del Chiflón

 El Cañón del Chiflón es ideal para los fanáticos de los deportes extremos. Entre las actividades más comunes se encuentran el cañonismo acuático, la natación, la escalada, el montañismo y, por supuesto, el rapel. Además, los visitantes pueden disfrutar de una experiencia única en la naturaleza, lejos del bullicio de las zonas más turísticas.

Este oasis escondido es una joya para aquellos que buscan aventura y desconexión en medio del desierto coahuilense. Sin duda, una parada obligada para los amantes de la adrenalina y los paisajes espectaculares.