De sueño americano a pesadilla: migrantes se refugian en Saltillo por cancelación de cita migratoria
Saltillo se convierte en un santuario para las personas que cuyas citas para poder ingresar a Estados Unidos fueron canceladas, tal es el caso de Douglas, un migrante Guatemalteco.
SALTILLO, Coahuila. – Douglas, un migrante guatemalteco, lleva seis meses en Saltillo, enfrenta una nueva incertidumbre tras la cancelación de su cita con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), gestionada a través de la aplicación CBP One. La cancelación ocurrió tras la llegada de Donald Trump a su segundo mandato como presidente de Estados Unidos, lo que ha complicado aún más los procesos migratorios para miles de personas en tránsito.
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Un refugio en medio de la espera
Douglas, quien se encuentra refugiado en la Casa del Migrante de Saltillo, compartió que su única meta era alcanzar el “sueño americano” para buscar mejores oportunidades y sacar adelante a su familia en Guatemala. Sin embargo, esta cancelación inesperada lo obliga a replantear su futuro.
Yo no tenía un plan B. Mi objetivo era cruzar hacia Estados Unidos, trabajar duro y enviar dinero a mi familia. Ahora, ese sueño se ha convertido en una pesadilla para mí y para muchos otros migrantes que dejamos todo atrás”
Ante este revés, Douglas ha decidido quedarse en Coahuila para trabajar, ganar dinero y seguir apoyando económicamente a su familia. “Volver a Guatemala no es una opción viable para mí en este momento. Aquí en Saltillo buscaré empleo para seguir adelante, aunque el camino se haya vuelto más difícil”, comentó.
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La situación de Douglas no es única. Con las nuevas políticas migratorias implementadas tras el regreso de Trump, miles de migrantes han visto cerrarse las puertas para obtener asilo o ingresar legalmente a Estados Unidos. Muchos, como él, deberán decidir entre quedarse en México para construir una nueva vida o regresar a sus países de origen, enfrentando nuevamente las condiciones que los obligaron a emigrar.
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La Casa del Migrante de Saltillo ha sido un refugio para Douglas y otros migrantes en su situación. Aquí reciben techo, alimentos y orientación para adaptarse a las nuevas circunstancias. Sin embargo, el panorama para muchos sigue siendo incierto, y el cambio en las políticas migratorias estadounidenses ha generado un ambiente de frustración y desolación entre quienes soñaban con un futuro mejor al norte de la frontera.
“Estados Unidos era mi meta, mi esperanza. Ahora tengo que empezar de nuevo, pero lo haré por mi familia. Ellos son mi fuerza para seguir luchando”, concluyó Douglas, con la determinación de enfrentar los desafíos que le esperan en México.