¿Cine gratis? La triste historia del Cine Palacio de Saltillo
Tras 74 años de historia, el Cine Palacio cerró sus puertas en 2015, para posteriormente transformarse en otra zapatería más en la calle de la zapatería.
SALTILLO, Coahuila - Ubicado en la calle de Guadalupe Victoria y Manuel Acuña, el Cine Palacio tras 74 años de historia, cerró sus puertas en 2015. El Cine Palacio, un emblemático recinto de entretenimiento y cultura en Saltillo, cerró sus puertas definitivamente para dar paso a una tienda de zapatos. Este cambio marcó el fin de una era para un lugar que, desde su inauguración el 1 de diciembre de 1941, había sido un pilar de la vida social y cultural de la ciudad.
Inauguración y primeros años
El Teatro Cinema Palacio, como originalmente fue llamado, se ubicaba en la esquina de las calles Guadalupe Victoria y Manuel Acuña. Su apertura fue un evento notable, encabezado por el general Benecio López Padilla durante su toma de protesta como gobernador de Coahuila. Sin embargo, el verdadero artífice de este proyecto fue el saltillense Gabriel Ochoa Aguirre, cuya devoción por el cine lo llevó a fundar el Cine Palacio y a encargarse personalmente de la programación de las películas durante muchos años.
La construcción del edificio, diseñada por el arquitecto Mario Pani, presentaba un elegante estilo art decó. El Cine Palacio llegó a la capital de Coahuila para revolucionar la vida social y de entretenimiento de los años ’40. Con capacidad para más de 1,500 espectadores distribuidos en dos plantas, el cine fue el primer recinto en la región con aire acondicionado y calefacción, lo que lo hacía excepcionalmente cómodo para los espectadores de la época.
Un sueño hecho realidad
Gabriel Ochoa Aguirre, antes de dedicarse al cine, había estado en el negocio del comercio de telas junto con sus hermanos Gustavo y Adolfo en la tienda “Casa Ochoa”. Más tarde, se dedicó a la administración del rancho de Ojo de Agua y la “Ladrillera Saltillo”, cuya producción de ladrillos fue utilizada en la construcción del Cine Palacio.
El cine fue inaugurado con las películas “Plenilunio en Miami” y “Señorita Dinero”. Ochoa Aguirre solía viajar a Monterrey los martes y viernes para traer los últimos estrenos de Estados Unidos, asegurando que el cine siempre tuviera una oferta fresca y emocionante para el público.
Recuerdos inolvidables
A lo largo de sus más de seis décadas de funcionamiento, el Cine Palacio fue testigo de innumerables recuerdos y experiencias para generaciones de saltillenses. Desde la taquilla moderna para su tiempo, ubicada en el centro del lobby, hasta las enormes cortinas rojas de terciopelo y el inconfundible aroma de las palomitas, cada detalle del cine contribuía a su atmósfera mágica.
La sala principal, con capacidad para más de 1,500 asientos, fue el escenario de innumerables momentos memorables, ya fuera viendo las películas más aclamadas del momento o asistiendo a eventos especiales. El cine se convirtió en un punto de encuentro y un símbolo de la vida cultural de Saltillo.
Boletos accesibles:
En su época de apogeo, los precios de las entradas para el Cine Palacio variaban según la función y la ubicación del asiento. En promedio, oscilaban entre 0.50 y 2.00 pesos. En los 2000's el costo del boleto era de 5 y 10 pesos. Sin embargo, en ciertas tiendas como Gigante o Del Sol dejaban un papelito con la función en turno que permitía la entrada gratuita de hasta 5 personas por boleto.
El declive y el cierre
A pesar de su popularidad y el cariño de la comunidad, el Cine Palacio no pudo escapar de los cambios en la industria del entretenimiento y la llegada de las modernas salas de cine multiplex. A finales de la década de 1980, el edificio comenzó a sufrir los estragos de la competencia y la crisis económica.
El cine finalmente cerró sus puertas en 1993, aunque el edificio pasó por varios usos posteriores, incluyendo ser un centro comercial y una tienda departamental. En 2015, la transformación final a una zapatería marcó el punto culminante de su declive, dejando a muchos saltillenses con una sensación de pérdida y nostalgia.
Un legado que perdura
A pesar de su cierre, el legado del Cine Palacio perdura en la memoria de los habitantes de Saltillo. Muchos recuerdan con cariño los días de gloria del cine, comparándolo incluso con el May Company en Los Ángeles, California, que fue transformado en el “Academy Museum of Motion Pictures”. Mientras que el May Company se convirtió en un museo dedicado al cine, el Cine Palacio se convirtió en una zapatería, un cambio que muchos consideran una pérdida significativa para la historia y la cultura de la ciudad.