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Aumenta contaminación en arroyos de Saltillo en temporada de lluvias

Los espacios naturales van en declive gracias a la ciudadanía que los han convertido en basureros de todo tipo de deshechos.

Por: Claudia Almaraz

SALTILLO, Coahuila.- En Saltillo, los arroyos se han convertido en verdaderos basureros a cielo abierto, donde todo tipo de desechos son arrojados por los vecinos de diversas colonias. Esta situación se agrava durante la temporada de lluvias, cuando los desechos acumulados en las orillas son arrastrados por las corrientes, provocando obstrucciones que pueden llevar al desbordamiento de estos afluentes. La contaminación de los arroyos no solo afecta el medio ambiente, sino que también pone en riesgo la seguridad de los habitantes de la zona.


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La limpieza y el mantenimiento de los arroyos son competencias del gobierno federal; sin embargo, el ayuntamiento de Saltillo ha tomado la iniciativa de realizar labores de limpieza para sanear estas áreas. A lo largo de los años, se han retirado toneladas de basura de los arroyos, aunque la situación sigue siendo crítica debido a la falta de conciencia de algunos ciudadanos sobre la importancia de mantener estos espacios limpios. Las autoridades locales insisten en la necesidad de una mayor colaboración de la comunidad para evitar la acumulación de desechos.

 

Un trabajo en conjunto

 Además de las acciones del gobierno, grupos ecológicos de la sociedad civil también han participado en la limpieza de los arroyos, recogiendo basura y promoviendo la conciencia ambiental entre los habitantes. Sin embargo, la proliferación de fauna nociva y plagas en estas áreas sigue siendo un problema, afectando la salud de los residentes cercanos. La colaboración entre autoridades y ciudadanos es crucial para revertir esta situación y proteger el entorno.

Los tipos de desechos encontrados en los arroyos son alarmantes e incluyen envases, papel-cartón, electrodomésticos viejos, muebles, ropa usada, pilas y escombros de obras menores. Esta variedad de residuos no solo contamina el agua, sino que también contribuye a la degradación del paisaje urbano y a la proliferación de enfermedades. Es imperativo que se implementen medidas más efectivas para educar a la población sobre la correcta disposición de residuos y la importancia de cuidar los recursos naturales.